San Martin Tilcajete, Oaxaca
San Martín Tilcajete, un pueblo pintoresco ubicado a unos minutos de la ciudad de Oaxaca. En este fascinante lugar, la tradición y la creatividad se entrelazan para dar vida a los famosos alebrijes, tonas y nahuales, criaturas fantásticas que son verdaderas obras de arte.
Al adentrarse en las calles de San Martín Tilcajete, uno se encuentra inmerso en un ambiente lleno de historia y tradición. Este pueblo, situado a solo unos kilómetros de la ciudad de Oaxaca, es conocido por su comunidad de artesanos dedicados a la creación de alebrijes, tonas y nahuales, figuras coloridas y míticas que han capturado la atención de personas de todo el mundo.
El paisaje es típicamente oaxaqueño, con sus casas encaladas de colores brillantes y sus calles rústicas. La atmósfera tranquila invita a los visitantes a explorar el lugar, donde se respira un aire de creatividad y arte.
El Taller de Jacobo y María Ángeles
En San Martín Tilcajete se encuentra el taller de Jacobo y María Ángeles, una verdadera joya de la artesanía mexicana. Este taller es reconocido internacionalmente por la calidad y la belleza de sus alebrijes, así como por el proceso artesanal que sigue cada pieza.
Al llegar al taller, uno es recibido con una explosión de colores y formas, con las criaturas mágicas que son la inspiración de Jacobo y María cobrando vida. El taller está repleto de actividad, con artesanos dedicados tallando, lijando y pintando cada pieza con destreza y pasión.
El proceso de creación de un alebrije, tona o nahual es un viaje fascinante que comienza con la selección cuidadosa de la madera. Los artesanos de San Martín Tilcajete utilizan principalmente el copal, una madera ligera y fácil de tallar que es perfecta para dar forma a las criaturas fantásticas.
Una vez seleccionada la madera, el artesano comienza a tallarla con herramientas tradicionales, dando forma a la figura básica. Cada detalle es meticulosamente trabajado, desde las curvas suaves hasta las protuberancias y los adornos intrincados que caracterizan a estas criaturas.
Ya tallada la figura, se deja secar para endurecerla antes de comenzar el proceso de pintura. Es aquí donde la verdadera magia ocurre, con los artesanos aplicando capas de pintura vibrante para dar vida a sus creaciones. Cada alebrije, tona o nahual es único, con colores y diseños que reflejan la creatividad y la visión del artesano.
En el taller de Jacobo y María Ángeles, la creación de los alebrijes, tonas y nahuales no solo es un arte, sino también un proceso que respeta y honra la naturaleza. Para dar vida a estas obras, en su mayoría se utilizan pinturas naturales elaboradas con pigmentos extraídos de plantas y minerales locales. Cada color es cuidadosamente preparado, utilizando técnicas ancestrales transmitidas de generación en generación. Las hojas de aguacate, el añil, el índigo y la cochinilla son solo algunos de los ingredientes que se utilizan para crear una paleta de colores vibrantes y únicos.
El proceso de creación de la pintura natural es un tributo a la tierra y a las tradiciones que han definido la artesanía de San Martín Tilcajete durante años.
Los alebrijes de San Martín Tilcajete son mucho más que simples objetos decorativos; son portadores de una rica tradición cultural y artística que se remonta a generaciones. Estas criaturas fantásticas han capturado la imaginación del mundo entero, convirtiéndose en símbolos de la creatividad y la magia de México.
Visitar el taller de Jacobo y María Ángeles es sumergirse en este legado, en un mundo donde los sueños se convierten en realidad y la imaginación no tiene límites. Es una experiencia que deja una impresión duradera, recordándonos la belleza y la importancia de preservar las tradiciones artesanales de nuestro país.
En San Martín Tilcajete, el encanto de los alebrijes perdura, invitando a los viajeros a descubrir la magia de este lugar único y a llevar consigo un pedacito de su fascinante historia a casa.
Para conocer más sobre el taller de Jacobo y María Ángeles, visita: https://jacoboymariaangeles.com/
“Ser artesano es dejar que el alma salga a la luz transformada una obra”
